¿Cómo ayudo a mi salud con una dieta alcalina?

¿Cómo ayudo a mi salud con una dieta alcalina?

Aclaremos primero algunos conceptos: En los últimos años han aparecido numerosas dietas y productos que aseguran alcalinizar el cuerpo con la finalidad de proteger la salud. ¿Hay algo cierto en todo esto?

 

Entendamos primero el concepto de pH

 

Toda disolución acuosa tiene un grado de acidez o alcalinidad según su concentración en iones H+ (protones). Este término fue acuñado en 1909 por el bioquímico danés S. P. L. Sørensen.

 

Esta característica también se aplica a nuestras estructuras corporales, ya que todas están inmersas en disoluciones acuosas cargadas de iones (electrolitos).

 

 

El pH en nuestro cuerpo

 

Nuestro organismo es muy complejo, con infinidad de disoluciones acuosas diferentes. Cada órgano y cada fluido dispone de un valor de pH característico de funcionalidad, por lo que no existe un pH único para todo el organismo.

 

El pH sanguíneo debe mantenerse siempre entre valores de 7,35-7,45. Niveles de pH diferentes a éstos pueden suponer problemas graves, incluso la muerte (motivo por el cual existen muchos mecanismos fisiológicos para que esto no ocurra).

 

En cambio, la orina oscila en un rango de pH mucho más amplio, con valores entre 4,5 y 7,8. También son posibles los cambios de pH en el medio extracelular.

 

El doctor Alfred Pischinger (Austria, 1899-1983; médico y padre de la histoquímica) estudió a fondo el medio extracelular y lo bautizó como matriz extracelular (MEC). Observó que es un medio compuesto por un sistema muy complejo de células específicas llamadas fibroblastos, terminaciones nerviosas, capilares sanguíneos, células del sistema inmunitario y diferentes tipos de fibras, todo ello bañado en un líquido orgánico que, además de contener agua (ahora sabemos que esta agua está en forma de cristales), alberga diferentes moléculas (ácidos grasos, aminoácidos, azúcares, coenzimas…) y productos de desecho. Cuando en esta MEC hay un exceso de protones (iones H+) se habla de un terreno ácido. En esta situación podría verse alterada su función y, por lo tanto, la del tejido correspondiente. El mismo Pischinger postuló que cualquier alteración de la MEC podría asociarse con el inicio de procesos patológicos (procesos inflamatorios, autoinmunes, degenerativos y tumorales) [1].

 

Por otro lado, Otto Warburg (Alemania, 1883-1970), quien recibió el premio Nobel en el año 1931 por su “Descubrimiento de la naturaleza y el modo de acción de la enzima respiratoria” [2], demostró que las células cancerígenas tienen un metabolismo anaerobio (no precisan oxígeno para vivir) y que se desarrollan en un medio ácido [3,4].

 

Los descubrimientos de Warburg se han utilizado durante años como base teórica de las dietas del pH y de productos que aseguran alcalinizar el organismo y, de esa forma, mantener la salud y evitar el desarrollo de patologías como el cáncer.

 

En cualquier caso, hay que tener en cuenta que no se puede medir directamente el pH del medio extracelular de nuestro organismo

 

¿La alimentación puede alcalinizarnos?

 

A no ser que haya una patología muy grave (renal o pulmonar), el pH de la sangre no se modifica con la dieta. El cuerpo dispone de estrategias de compensación de pH para que esto no ocurra, como el trabajo del sistema renal, por el que se eliminan ácidos a través de la orina.

 

Aunque el pH de orina no ofrece la medida directa del pH de la sangre, podría ser un método indirecto para disponer de alguna información sobre nuestro equilibrio ácido-base.

 

 

¿Qué podemos hacer para equilibrar el pH del cuerpo?

 

Alcalinizar la orina no asegura la alcalinización de la matriz extracelular del organismo. Si realmente queremos alcalinizarla, debemos entender nuestro cuerpo como un todo que trabaja para mantener un equilibrio constante. Algunos buenos consejos son:

 

  • Seguir una alimentación variada, equilibrada, adaptada a cada persona y sin tóxicos, que permita y mantenga un buen funcionamiento de los sistemas de regulación del pH y de todo el organismo. Siempre será sano consumir menos productos acidificantes y más productos alcalinizantes.
  • Cuidar los pulmones y respirar aire puro (ejercicios respiratorios y contacto con la naturaleza). Éste es el sistema más importante de eliminación de ácidos a través de la eliminación del CO2.
  • Cuidar los riñones. Regulan la cantidad de bicarbonato que hay en nuestro organismo y se encargan de eliminar ácidos no volátiles (úrico, fosfórico, sulfúrico).
  • Evitar el sedentarismo y realizar ejercicio de forma moderada, que no genere grandes cantidades de ácido láctico.

 

La salud es un concepto amplio en el que intervienen aspectos biológicos, físicos, químicos, emocionales, climáticos, sociales. La visión de conjunto sobre la alimentación es imprescindible para mantener la salud.

AlimAlcalinos

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