¿Hacia dónde va la medicina en los próximos años?

Stephan Spencer Entrevista a Daniel Kraft

Stephan: Mi nombre es Stephan Spencer, y hoy, tengo el placer de recibir como invitado al Dr. Daniel Kraft.

El Dr. Kraft es científico y desarrollador de tecnologías en Stanford y Harvard. Es un innovador emprendedor. Es catedrático de medicina y neurociencia de la Universidad de la Singularidad, que es una organización asombrosa que realmente está pensando en el futuro y ayudándonos a construirlo en una forma conveniente y sustentable para nosotros los humanos. También es el Director de la Facultad de Medicina en esta Universidad y es el Fundador y Presidente de la Conferencia anual de Medicina Exponencial. Con más de 20 años de experiencia en la práctica clínica, la investigación biomédica y la innovación en salud, el Dr. Kraft es un ícono en la medicina actual.

Él ha fundado un par de compañías, incluyendo IntelliMedicine, que se centra en la activación de la medicina personalizada e interconectada, impulsada por datos e integrada. Es el inventor de MarrowMiner, un dispositivo aprobado por la FDA para la recolección mínimamente invasiva de células de la médula ósea, y fundó RegenMed Systems, que es una empresa que desarrolla tecnologías para permitir terapias regenerativas basadas en células madre adultas. Definitivamente está haciendo cosas de vanguardia. Ha sido galardonado con el Aspen Institute Healthcare Innovation Fellow, y es asesor de múltiples compañías, incluyendo la Fundación X Price.

Empecemos hablando un poco en general. ¿Cuál es el futuro de la salud y la medicina para los humanos? ¿Sólo vamos a convertirnos en baterías para nuestros amos robots como en Matrix o vamos a vivir para siempre? ¿Qué nos espera en el futuro?

Dr. Kraft: Empecemos del lado de la medicina y dejemos la súper longevidad y los señoríos de robots para un poco más tarde.  Si piensas dónde estamos hoy en el tema de salud en el mundo, veremos que hablamos mucho más de «cuidado de enfermos» que de un sistema de promoción de la salud. Estamos en un escenario donde conseguimos esporádicamente una serie de datos muy intermitentes como peso, presión sanguínea, niveles de azúcar en la sangre, para llevarlos a un médico o equipo de salud en un bucle de retroalimentación roto, y nos atendemos en una forma bastante reactiva. Esperamos a que ocurra la enfermedad -el ataque al corazón, la embolia, el tumor que se descubre en una etapa avanzada- y creo que parte de ese re-inventar la medicina y la salud viene aparejado con una gran cantidad de las nuevas herramientas y tecnologías que ya están aquí para ser utilizadas. Esto nos permitirá tener información de formas inteligentes y continuas, para que sea procesable tanto para el individuo como para su equipo de salud. Así podremos ser mucho más proactivos, podremos descubrir y prevenir las enfermedades más temprano (o como me gusta llamarlo, en «etapa cero», en lugar de la tercera etapa o la cuarta etapa donde las vemos hoy). Pienso que la medicina de avanzada cruza un espectro entero, desde la prevención, al diagnóstico, a la terapia, a los ensayos clínicos y esto es realmente emocionante.

Stephan: ¿En qué cosas tenemos que pensar hoy para la planificación de nuestra longevidad y salud óptima? ¿Qué tipo de tecnologías deberíamos incorporar a nuestro régimen de bienestar?

Dr. Kraft: Esta es una época muy interesante y un verdadero punto de inflexión en la salud del lado de la prevención. Todos podemos empezar a capturar minuto a minuto elementos básicos de nuestra salud y nuestros comportamientos, y es realmente nuestra actuación diaria la que conduce a la mayoría de nuestras enfermedades en el largo plazo. Ya se trate de fumar, el estrés, el mal sueño o la dieta deficiente, en esos detalles tenemos la causa del 80% de nuestros padecimientos médicos. Si lo piensas, en sólo siete u ocho años del smartphone, ya tenemos el inicio de un tipo de salud conectada y móvil, y en seis años más el uso de tecnologías de internet en las prendas y objetos de uso diario nos pueden dar ideas muy básicas sobre nuestras rutinas de caminar y el desarrollo de nuestro sueño. Nos estamos moviendo a ser capaces de cuantificar muchos más elementos a detalle e interconectarlos: No es suficiente con saber nuestra frecuencia cardíaca, sino que nuestros relojes inteligentes pueden ayudarnos a incidir en este ritmo cardíaco alertándonos de altos niveles de estrés. Tampoco será suficiente saber que nuestra voz es captada por el teléfono, pero ya podremos evaluar a través de ella nuestro estado emocional, o mejorar nuestra respiración. Indicadores de seguridad como el nivel de alcohol en la sangre o cosas que podrían contribuir al mal aliento o ser indicios de enfermedades… podemos empezar ahora a cuantificarlas todas ellas.

El desafío es hacer que esta información sea útil y obtener puntos clave para que puedas empezar a afinar algo como tu sueño, que tiene enormes implicaciones en el riesgo de trastornos neurodegenerativos, de cáncer o de caer en estados depresivos.

Empresas como Ginger.io están utilizando el smartphone como una plataforma para medir tus movimientos, tus pasos, tus mensajes de texto, a quién estás llamando y cuándo. Creo que si empezamos a conectar los puntos en todos estos nuevos pequeños fragmentos, empezaremos a conocernos de manera más inteligente. Me gusta llamarlo «Luz de arranque» para tu cuerpo, como lo que existe en nuestros coches modernos, que tienen cientos de sensores a los que no prestas atención individual, y sólo te preocupas si prende una luz en tu tablero. A medida que avanzamos hacia una salud y medicina preventiva más proactiva, empezaremos a compartirlos con nuestros médicos para mantenernos en un régimen de prevención de alta precisión.

Stephan: Me gusta esa analogía de la luz en el tablero del auto. Muchos apasionados de la tecnología andan allí midiéndose y rastreando todo lo que puedan medir, pero en realidad se trata de tomar ideas procesables de lo que está pasando que beneficie su longevidad y su salud. El hecho de que usted sepa el número de pasos que está dando o su ritmo cardíaco durante todo el día no sirve de nada a menos que haga algunos cambios de comportamiento, ¿verdad?

Dr. Kraft: No quieres ver tus tendencias de ritmo cardíaco durante todo el día. Ni tu cardiólogo sabría qué hacer con eso. Traigo colocado un pequeño parche que puede medir y trasmitir en vivo mi electrocardiograma completo, mi posición, mi temperatura, y mis pasos. El reto es tomar esto en grandes datos y generar pequeñas fracciones de información que sirvan tanto para la modulación de comportamientos como el sueño y el ejercicio, así como para dar una advertencia temprana si me dirigiera hacia un evento cardiovascular, o cerebrovascular.

Te doy un pequeño ejemplo: tengo un pequeño sensor en mi colchón para valorar mi sueño. Funciona dando seguimiento a mis movimientos, ritmo cardíaco, la frecuencia respiratoria, y genera una idea bastante buena de cuánto tiempo estoy en sueño profundo. Me mostrará todos los días, «wow, su ritmo cardíaco en reposo los últimos dos días fue hasta cinco puntos más alto de lo normal”. Esto podría no significar mucho si es sólo un par de días al azar, pero digamos que a la vuelta de varios meses el software reporta: «oye, tu ritmo cardíaco es de hasta 10 puntos por debajo de lo normal. Tal vez algo está pasando en tu estado cardiovascular». Otro dispositivo usa una diadema que luego se sincroniza con el teléfono vía Bluetooth para informarte cuántos minutos de sueño profundo hubo durante la noche, que es una métrica más importante que la cantidad total de horas de sueño, por la información que proporciona sobre las ondas cerebrales en el sueño profundo. Tengo otro dispositivo que uso en la muñeca y rastrea el ritmo cardíaco, la ingesta de proteínas, carbohidratos y grasas, con un 85% de precisión, comparado al resultado arrojado si yo mismo hiciera el registro de cada cosa que llevo a mi boca.

Cada vez más la inteligencia artificial y los algoritmos integrados comenzarán a aprender cuál es tu línea de base normal y cuándo son relevantes los cambios. Me gusta llamarlo «predictoliticos». Es similar a lo que sucede en una buena unidad de cuidados intensivos, el paciente monitoreado arroja al momento todo tipo de datos que llegan a los médicos. Si alguien exclama “¡septicemia!”, sabemos que vamos a empezar a ver un ritmo cardíaco incremental, un pico de temperatura, la presión sanguínea puede empezar a caer, y realmente, usted quiere actuar de inmediato antes de que sea demasiado tarde: tomar un cultivo de sangre y empezar con antibióticos.

Con el tiempo veremos cosas similares en casa, cuando podamos tener esos sensores en nuestros propios cuerpos y conectados al sistema de salud para que podamos tomar medidas preventivas en tiempo real.

Stephan: ¿Y qué hacer con todos esos datos?

Dr. Kraft: Nos estamos moviendo a una integración cada vez mayor. En cada nuevo modelo de teléfono inteligente hay más aplicaciones de este tipo. Ya podemos comenzar a enviar datos desde varias aplicaciones comenzando con tu estatura, glucómetro, presión arterial si eso es relevante para el individuo, además de cuánto tiempo usa para cepillar sus dientes… Mucho del valor de esta información reside en conectar los puntos y no sólo tenerlo en una especie de hojas de cálculo al azar.

Mencionaste dos cosas: el sueño y la dieta, los cuales son impactados por la base genética y por otros factores, como el índice de masa corporal (IMC) y el de grasa corporal y la cantidad de ejercicio realizado.

Pronto llegaremos a cosas como “hackear” los momentos de sueño para inducir mejor sueño profundo sin tantas horas de estar dormido, y utilizaremos más interfaces como las que se están desarrollando para optimizar la atención o la meditación, con beneficios para disminuir el estrés.

O hablemos de mejorar la dieta. En cualquier estante encuentras cientos de libros: Algunos dicen comer más grasa, algunos dicen comer menos, algunos dicen que más carbohidratos, otros que menos. Hay miles de variaciones precisamente porque ninguno de nosotros necesita la misma dieta. Si puedes empezar a integrar tu base genética, o tu microbioma en alguna de las muchas plataformas existentes, puedes juntar eso con tus datos diarios de salud obtenidos en forma digital, y sabrás con qué alimentos estás potenciando tu salud, perdiendo peso y mejorando tu rendimiento.

Stephan: Mencionaste dispositivos para mejorar la atención (por ejemplo Musa). ¿La usas?

Dr. Kraft: sí. Soy Asesor de divulgación de la compañía. Lo utilizo para ayudarme con mi atención y ayudar a mejorarla. Proporciona un bucle de retroalimentación bastante simple: escuchar diferentes sonidos lleva a la mente a estar más activa o más tranquila. Hay muchos estudios que demuestran que incluso unos pocos minutos de meditación una o dos veces al día tienen un montón de beneficios a largo y corto plazo. Este es el tipo de cosa que, como médico, podría prescribir a un paciente que tiene ansiedad o depresión en lugar de darles una benzodiazepina, por ejemplo. No tiene caso prescribir un fármaco si existe una aplicación para ayudar a prevenir la diabetes tipo II o para calmar el estrés y eliminar los problemas causados por la ansiedad.

Vamos a ver cada vez más integraciones de aplicaciones en el teléfono a plataformas de salud, de tal manera que el facultativo podrá tener un expediente médico electrónico (EMR) más completo y comprensible.

Stephan: ¿Cuáles son las implicaciones en términos de seguro de gastos médicos, o seguro de vida? Si estamos alimentando todos estos datos a la nube, las compañías de seguros podrían tratarnos injustamente, tejiendo una trama de padecimientos preexistentes que les evitaran pagar las sumas aseguradas…

Dr. Kraft: Efectivamente. Quiero decir, hay lados oscuros y lados brillantes. El lado positivo es: si te doy elementos para conseguir apalancamiento sobre ti mismo o con tus empleados para ser proactivos y que hagan cosas que les beneficien a largo plazo, puedes recompensarlos dándoles primas de seguro más bajas. Esto es genial. Tomemos el modelo del conductor del coche. Si hay un conductor terrible con un montón de accidentes, el seguro de su coche pondrá una pequeña caja negra que dé seguimiento a su conducción. Si demuestra que su manejo es ordenado y no incurre en exceso de velocidad a menudo, ellos bajarán sus tarifas premium a un nivel más razonable. Eso está empezando a entrar en diferentes tipos de planes de seguros de gastos médicos: Si se demuestra que el usuario está haciendo 10.000 pasos al día, ha ido a un gimnasio, comenzó a hacer yoga y dejó de fumar, podría beneficiarse de las primas más bajas versus alguien que, digamos, tiene una enfermedad crónica y no se ocupa de ella. El verdadero tema es: ¿Qué sucede con la salud y la privacidad de los datos? ¿A quién pertenece esa información del smartphone? ¿Podría una aseguradora usar la genética básica de alguien para cambiar sus tarifas? ¿Pueden los empleadores utilizar esto de manera discriminatoria?

Hay esfuerzos legales como la Genetic Information Non-Discrimination Act que debe evitar que un empleador mire su genética y diga: «wow, usted tiene un riesgo de padecer enfermedad cardíaca o Alzheimer, por eso no voy a contratarle».

Creo que necesitamos ser inteligentes al respecto. No creo que debamos quedar paralizados y no usar esta información, pero debe ser bastante claro a dónde van esos datos, quién es el dueño, y cómo pueden ser usados para bien y para mal.

Stephan: Volvamos al neuro feedback usando un dispositivo. Supongo que sería mejor utilizar una aplicación pura para la meditación como HeadSpace, ¿correcto?

Dr. Kraft: HeadSpace es genial. Conozco al fundador. Estaba en nuestra Facultad de medicina exponencial. Son gratuitos. Creo que una aplicación que muestra el poder de alcanzar la plenitud mental es un gran ejemplo para democratizar una herramienta muy antigua para el hombre. La plenitud mental está beneficiando a montones y montones de gente, cambiando significativamente sus vidas. Con sólo 10 minutos al día, lo que es un esfuerzo accesible y factible, logras calmar tu cerebro. Hay otras aplicaciones dentro de eso para el sueño, el estrés, y el rendimiento atlético si eso te interesa.

Es asombroso que en la era de los smartphones, que ni siquiera tiene una década de antigüedad, se puede buscar crear una aplicación y distribuirla a millones de personas, generar buenos ingresos e impactarles muy positivamente. En la Universidad de la Singularidad, donde presido el área médica, pedimos a nuestros participantes que piensen cómo aprovechar estas tecnologías exponenciales expresadas en salud digital, salud móvil, hiper conexión de datos, internet en las cosas, Genómica de bajo costo, sensores e impresión 3D para abordar los desafíos del mundo considerando factores de pobreza, educación, el medio ambiente y la salud.

Ha sido muy emocionante ver cuántos innovadores están llegando al terreno médico que no son los médicos tradicionales, farmacéuticas o enfermeras, pero tienen conocimientos tecnológicos que se aplican a la esfera de la salud. Un ejemplo es, una estrella de rock bastante famosa que está con el Londonbeat. Él vino a uno de nuestros programas interesado en la neurociencia, sabiendo que la música puede afectar la capacidad de enfoque y el estado cognitivo. Él comenzó un programa llamado Focus@Will porque su nombre es Will Henshall. Es una aplicación muy pequeña en el teléfono móvil o en la computadora y cuando estás trabajando reproduce música que ayuda al cerebro a centrarse. Esos son ejemplos que vienen de fuera de la salud o de la medicina para ser aplicados allí.

Muchas de las personas que trabajan en Apple, Google, Facebook, y otras grandes empresas tecnológicas están trayendo ahora sus talentos al campo de la salud por lo que éste es un momento muy emocionante para reinventarnos.

Stephan: Mencionaste una aplicación para prevenir la diabetes tipo II. ¿Cuál es ella?

Dr. Kraft: La empresa OmadaHealth ha tomado métodos de la vieja escuela y tomado personas pre-diabéticas, es decir con un poco de sobrepeso y su inmunoglobulina en un cierto rango. Son muy propensos a convertirse en pacientes con diabetes tipo II con medicación y mayores problemas cardiovasculares. Se toma a estas personas y se insertan en un grupo de redes sociales para seguir sus pasos, se reúnen una vez por semana para darles apalancamiento, cambiar sus dietas, medir cuánto peso pierden y pronto los vemos pasar de ser pre-diabéticos a básicamente normales.

El desafío con las aplicaciones de salud es que hoy hay más de 60.000. Algunas de ellas son muy específicas a ciertas enfermedades como la diabetes o la gestión de la hipertensión o la enfermedad cardíaca, recordando al paciente tomar sus píldoras. Otras son para el bienestar general y la dieta. La oportunidad futura es pasar de las aplicaciones a una interfaz de usuario que coincida con cada uno de nosotros, con Juan y con María, y que me pueda mantener comprometido y cambiando todo el tiempo. Si nos fijamos en los mismos datos todos los días, puede que no mantengamos el paso. Pero a medida que las plataformas inteligentes y los sistemas puedan aprender, podremos tener una especie de entrenadores digitales atentos a sus períodos de sueño y de actividad.

Uno de mis favoritos, en realidad, es uno que utilizo llamado Lark, y es como un chatbot con inteligencia artificial para la salud y la nutrición. Rastrea mis pasos a través del teléfono, sin requerir prendas adicionales. Rastrea el sueño desde que sueltas el teléfono por la noche hasta que lo recoges en la mañana. Puede rastrear mi dieta (si lo deseo). Tengo esta clase de agente interactivo que me anima y dice: «oye, lo hiciste muy bien ayer”, “Hoy estás 2.000 pasos por encima de donde normalmente estás a esta hora del día”, o «anoche, wow, sólo dormiste seis horas… A veces sucede. Hoy nos vamos a la cama temprano”.

Creo que vamos a ver a este tipo de entrenadores con Inteligencia Artificial (AI) empezar a manejar la salud y el bienestar, pero también a manejar las enfermedades crónicas como la diabetes o el enfisema. Ya hay empresas que tienen verdaderos entrenadores que se conectan a través de su Smartphone en un proceso de tele-medicina para dar un coaching de salud. No creo que debamos ponerlos todos en una persona para que pueda cambiar su mentalidad. Es muy fácil cuando un solo elemento nos hace recordar que usemos las escaleras en vez del elevador y que dejemos de fumar para lograr un impacto a largo plazo en nuestra salud.

Stephan: ¿Cuáles son los dispositivos que utiliza diariamente?

Dr. Kraft: Soy un temprano adoptador del Apple Watch, y aunque no uso toda su funcionalidad, me gusta cómo se sincroniza con mis datos de salud captados por mi Smartphone, donde puedo rastrear el ritmo cardíaco. Tengo una báscula cinética que también rastrea el porcentaje de grasa corporal y masa muscular. Si he estado en un gran viaje y sé que he añadido uno o dos kilos, ajusta mi comportamiento sólo lo suficiente, creo, para bajarlos durante la próxima semana y permanecer en un buen rango. Una vez más, casi todas estas herramientas en poco tiempo las vamos a ver “disueltas” en nuestra ropa, en nuestros coches, nuestros hogares. Nuestro propio WiFi se puede utilizar para detectar los signos vitales de hasta 10 personas en la misma habitación al mismo tiempo, así que, en muchos casos, no es necesario adquirir nada adicional. De nuevo, esto va a crear un montón de datos. Nunca hemos tenido tanta información y el reto es saber qué hacer con ella. Empresas como Google o ahora Google Health en verdad están haciendo grandes esfuerzos para dar sentido a todo esto. Estamos viendo el desarrollo de tricorders médicos para rastrear datos mucho más detallados (temperatura, ritmo cardíaco, saturación de oxígeno) integrados y con sentido. Gracias al crowdsourcing y Open-Sourcing vamos a ser más inteligentes para mantenernos en un buen camino o si tenemos alguna enfermedad o problema, podemos abordarlo en un triage mucho más oportuno, sin caer en la práctica actual de llegar al hospital demasiado tarde (o demasiado temprano).

Stephan: Una cosa que parece bastante universal entre nosotros, los seres humanos es el estrés. ¿Cuáles serían algunas de sus recomendaciones para la reducción del estrés, ya sean cosas de la vieja escuela como el yoga o algunas de las últimas tecnologías?

Dr. Kraft: El estrés debemos verlo de diferentes maneras. Se necesita un poco de estrés extra cuando estamos frente a un proyecto o una fecha límite, pero debemos saber cómo hacerlo desaparecer cuando esto ya ha pasado.  El truco es aprender a manejarlo de una manera inteligente que te empodera y no se vuelve abrumador. Por supuesto, cosas como yoga, o tener juntas caminando en el exterior o hacer prácticas de mindfullness pueden ayudar mucho. Sentarse es el nuevo fumar, así que es mejor levantarse y hacer una reunión caminando. Ahora, hay maneras de rastrear la variabilidad del ritmo cardíaco, que es un marcador de estrés, pero el desafío es que a menudo verías un número. ¿Estás en 80 o en 15 puntos? ¿Cómo puedes interpretar eso? Imagínate un marcador como de tanque lleno o vacío en tu reloj inteligente y saber cómo moderarlo cuando llegas a casa o duermes una siesta…

Nuestros teléfonos inteligentes y las cámaras de nuestros ordenadores y portátiles pueden captar la frecuencia cardíaca y su variabilidad, así como las expresiones faciales y la voz. Se puede rastrear tu nivel de estrés emocional o el de tus amigos y familiares.

Dormir también cuenta. Menos sueño significa más estrés durante el día, y de allí se puede pasar a enfermedades cardíacas y a riesgos de largo plazo para la función neurológica.

Stephan: Estoy pensando en otros dispositivos que dan retroalimentación sobre mi nivel de concentración y mi respiración, recordándome tomar inhalaciones más profundas. El elevador Lumo, que mide la postura y le puede dar recordatorios para enderezar la espalda.

Dr. Kraft: sí, nos estamos moviendo de sólo vestibles (internet en prendas), que son elementos pasivos, a esta idea de «entrenables» o elementos activos que ayudan a modificar conductas interactivamente. El dolor lumbar es una queja muy común en las clínicas de atención primaria y conduce a la discapacidad por lo que, utilizar una “madre digital” que nos recuerde «Siéntate derecho,» puede ser un gran paso.

Hay otros dispositivos implantables debajo de tu piel. Hay versiones que pueden hacer una gama completa de estudios de columna, electrocardiogramas continuos o mediciones de glucosa.  En los próximos 10 años, empezaremos a ver pacientes con chips implantados que pueden reportar el azúcar en la sangre, el potasio y otras sustancias químicas, lo que podría darles información útil dependiendo de si son pacientes con fallas renales.

Al igual que cuando conducimos con Google Maps o Waze, la mayoría de nosotros no imaginaría conducir sin un pequeño mapa digital ahora en nuestras manos, podemos tener esa misma retroalimentación a favor de nuestra salud y de la medicina preventiva.

Stephan: ¿tiene alguna aplicación que haya implantado?

Dr. Kraft: no personalmente. Están aún en una etapa temprana. Apenas Google Health está desarrollando una lente de contacto, que rastreará el azúcar en la sangre y le permitirá a un paciente ajustar la dieta o la insulina. A medida que esta tecnología se hace más pequeña y menos intrusiva y la vida de la batería se extiende, veremos cosas más sorprendentes. Hay marcapasos que antes duraban un par de años y ahora pueden permanecer implantados por décadas. Ahora, se están haciendo más pequeños, están más interconectados, los datos pueden fluir fácilmente, necesitan menos habilidades técnicas para implantarse.

Estos “electroceuticos” para el cerebro pueden ayudar a pacientes con Parkinson y otros trastornos como la epilepsia. Otros implantables pueden colocase en el sistema Gastro Intestinal para tratar una enfermedad inflamatoria o problemas vesicales.  También, a medida que los sensores son más pequeños, algunos de ellos pueden tragarse y facilitar intervenciones que de otra forma requerirían quirófanos y cirujanos.

Stephan: ¿Qué son los dispositivos MEMS?

Dr. Kraft: Micro Elecronic Monitor Systems. Se están fundando empresas que desarrollan sensores implantados para rastrear la presión arterial en tiempo real, y eso puede ser utilizado para ajustar las dosis de medicamento que requiere el paciente.

Vamos a ver microrobots dentro de nuestro cuerpo no sólo avanzando en el tracto gastrointestinal, sino también a través de nuestros sistemas vasculares, y a medida que avance la nanotecnología, algunos de estos podrían estar literalmente a nivel molecular. Ya tenemos hoy nanobots moleculares. Se llaman virus. Los estamos modificando ahora para entregar genes o para ser usados para administrar quimioterapia, por ejemplo. Muchos de estos mundos se están mezclando y estamos llegando a sus fronteras más rápido de lo que podríamos pensar.

Stephan: Hablando de quimioterapia, ¿cuál es su opinión sobre la quimioterapia tradicional?

Dr. Kraft: Hay muchos sentimientos negativos acerca de ella en el tratamiento del cáncer. Me entrené como pediatra hematólogo/oncólogo, con un enfoque en el trasplante de médula ósea. Si piensas en la terapia de cáncer de la vieja escuela, que es donde permanece la mayor parte de los médicos, verás que estamos tratando de golpear el tumor de una manera muy inespecífica, por lo que muchos de los efectos tóxicos de los químicos usados son tan significativos, desde la pérdida del cabello, el daño al sistema Gastro Intestinal o el riesgo para otros órganos. Lo que hoy buscamos es la Oncología de precisión donde cada tumor es secuenciado genéticamente, varias veces. Vamos a entender las vías moleculares y los marcadores bioquímicos que se pueden tratar con fármacos específicos, ya sea para un receptor de mutación en particular o para la vía molecular que es aparente. Hay muchas nuevas drogas que vienen al mercado y que funcionan en el ámbito de la inmunoterapia para amplificar el propio sistema defensivo del paciente para atacar un cáncer.

Realmente estamos entrando en esta nueva era de Oncología de precisión, con suerte, mucho más focalizada. Si pensamos por ejemplo en el cáncer de pulmón, todos los pacientes son tratados más o menos igual, aunque hoy entendemos que cada uno de ellos tiene una vía molecular muy diferente, con diferentes marcadores y requieren diferentes medicamentos para personalizar su terapia. Estamos viendo cómo IBM Watson aplica inteligencia artificial a la patología de estos pacientes y sugiere lo que podría ser la mejor combinación de fármacos. Vamos a ver secuencias repetidas mirando el ADN circulante en el paciente, no en una biopsia de tejido sino una biopsia de sangre, y, con suerte, desarrollaremos terapias más rápidas y más específicas.

La idea de la terapia génica está llegando a la realidad con avances como CRISPR para poder insertar nuevos genes y reemplazarlos para el tratamiento del cáncer o para las enfermedades congénitas.

Es una época emocionante. Parte de ello no se trata de la tecnología. Participé en la Casa Blanca en el Cancer Moonshot Summit liderado por el vicepresidente Joe Biden. Muchas de las iniciativas no son sólo acerca de la tecnología. Hay preguntas clave: ¿cómo se comparten los datos para los ensayos clínicos o la investigación biológica entre las empresas académicas y farmacéuticas y los sistemas de salud? ¿Cómo consigues que los pacientes se conviertan en ensayos clínicos cuando menos del 5% de los pacientes hoy con cáncer se adhiere voluntariamente? En pediatría, mi campo, casi todos los niños están en pruebas. Así es como hemos llevado la supervivencia para la leucemia básica de menos del 20% a más del 80-90%. Se están alineando incentivos para compartir datos, para hacer los ensayos clínicos más inteligentes, para ser más eficientes con el sistema de patentes, y con las rutas regulatorias de la FDA para obtener algunas de estas terapias a los pacientes que los necesitan.

Stephan: CRISPR ha estado en las noticias como una gran innovación. ¿Podría dar una pequeña descripción de su uso actual?

Dr. Kraft: CRISPR/Cas9 es un sistema que fue descubierto hace sólo cuatro-cinco años. En primer lugar, en las bacterias, y luego se trasladó a las células de mamíferos donde se puede hacer un corte-pegado de una parte específica de un gen. Lo que es emocionante acerca de los sistemas CRISPR es identificar una región en particular, cortar la zona dañada y pegar una nueva secuencia genética que no se encuentre dañada.

Estamos viendo algunos de los primeros ensayos clínicos para tratamientos de cáncer donde ciertos genes de las células T pueden ir hacia un objetivo tumoral. Hay una amplia variedad de aplicaciones en la ciencia básica, y está empezando a moverse al campo de los ensayos clínicos en humanos.

Stephan: ¿Cuál es la diferencia entre este análisis del genoma versus la secuenciación completa, y qué harían con esos datos? ¿Cuál es el valor?

Dr. Kraft: Si tienes tu genoma, y vienes a mí, y yo soy tu médico, el desafío es, ¿qué hago con tu información genética? ¿Cómo puedo entenderla? Creo que hay una variedad de niveles. Número uno, podemos conseguir una cierta ratificación de riesgos básica por ejemplo, para la diabetes del tipo II o una enfermedad cardiovascular basada en estudios sobre poblaciones grandes. Con eso afinamos el régimen de prevención de manera diferente a otras personas que no tienen ese riesgo.  También podemos elegir un medicamento y dosis diferentes a partir de su genética y la forma en que es probable que se metabolice.

Una vez que millones y millones de personas sean secuenciadas, vamos a poder conectar los puntos entre las enfermedades y la información en los genomas. Hoy en día, aplicando machine learning a los genomas de miles de diabéticos tipo II, se han encontrado tres poblaciones que responden de manera diferente a la terapia y la dieta. Realmente podemos remodelar la medicina en esta era.

Stephan: ¿Recomiendas alguna otra prueba?

Dr. Kraft: Es un momento interesante para empezar a mirar el microbioma en nuestras entrañas, en nuestra piel y en otros lugares. Juega un papel significativo en todo, desde la obesidad hasta la enfermedad inflamatoria intestinal, tal vez incluso en los trastornos psiquiátricos. UBiome es una plataforma creada en la Universidad de la Singularidad y permite participar por menos de cien dólares en CrowdSource y donar esos datos. Las empresas empiezan a desarrollar terapias para el microbioma, para tratar cosas como infecciones graves, que matan a miles de pacientes en unidades de cuidados intensivos cada año. El truco, de nuevo, es integrar la información para hacerla útil, y eso depende del individuo.

Stephan: Vamos a más cosas clínicas. ¿Cuál sería una terapia alternativa para alguien que está conectado a una máquina de diálisis con insuficiencia renal?

Dr. Kraft: Estar en diálisis es usualmente el resultado final de muchos padecimientos acumulados hasta que los riñones no funcionan. Idealmente, en el ámbito de la medicina regenerativa, podríamos dar algún tipo de factor, que ayudará a regenerar sus riñones dentro de su cuerpo. Número dos, el tipo de solución de hoy es a menudo obtener un trasplante renal, pero hay una escasez de donantes de órganos y otros inconvenientes como encontrar en tiempo record el match donador-receptor que funcione.

La solución actual son los procesos de diálisis en casa. He oído hablar de una empresa que está tratando de crear un riñón mecánico que puede ser implantado al paciente. En el futuro, queremos ser capaces de colocar la impresión en 3D de un órgano personalizado que se adapte a sí mismo a partir de sus propias células madre.

Stephan: Si estas impresoras 3D están utilizando tus propias células madre, ¿necesitamos pensar en depositarlas en un banco esas células?

Dr. Kraft: En cuanto a obtener las propias células madre, hay diferentes formas. Las tenemos en la médula ósea, y se pueden cosechar con una aguja o la tecnología que inventé llamada MarrowMiner que permite hacerlo de forma poco invasiva. Estas células pueden usarse para parientes directos o alguien que requiera trasplante de médula ósea.

Se pueden depositar y recolectar células madre de sus tejidos grasos ó si hay un hijo recién nacido, es un buen momento para recogerlas del cordón umbilical. También podemos tomar una célula de la piel y al estar en condiciones de cultivo especiales, convertirla en el equivalente de su propia línea de células madre embrionarias. El asunto es que eso no es útil clínicamente todavía. Aún no podemos inyectarlas en tu corazón, por ejemplo, para tratarte después de un infarto, pero va a desarrollarse una industria en la que depositarás tus células madre, y pagarás para diferenciarlas en parches cardíacos y hepáticos y neuronas que puedan ser utilizados en los ajustes clínicos que requieras.

Stephan: ¿Qué otras terapias vale la pena visualizar?

Dr. Kraft: Desde luego la telemedicina.

Si pensamos en una consulta médica, hoy debemos llamar por teléfono, hablar con una recepcionista, hacer una cita. Entonces, tú vas a ver a tu doctor, quien te atiende en un promedio de 12 minutos. Él te hace algunas preguntas, y te extiende una receta.

El futuro no será así. Si soy tu médico, descargaré información de tus prendas inteligentes y del internet en los objetos de tu casa, para entender cómo ha sido tu historia en los últimos meses o años. Si tienes hipertensión, yo podría prescribirte una aplicación en tu reloj inteligente y para tu próxima visita no tendrás que pedir tres horas de permiso laboral para venir a que te atienda en otros 12 minutos… verte por Skype será más efectivo y hará mi consulta más accesible, sobre todo para personas con residencias alejadas o bajos recursos.

En casa tendremos dispositivos de alta precisión y funcionaremos en una especie de centro de salud inteligente. Nos entrenaremos para tener información ágil y con ello ahorrar tiempo, dinero, y obtendremos atención de una manera más inteligente y más proactiva.

Stephan: ¿Y el uso de drones para entrega de medicamentos?

Dr. Kraft: Uno de los grandes desafíos, en casos de inundaciones, terremotos o problemas sociales es conseguir suministros médicos.

Fue hace cinco años, que uno de nuestros equipos de estudiantes universitarios de singularidad propuso esta idea. Su tecnología crece en forma exponencial para ser más baratos, más poderosos y con más autonomía. Estamos viendo drones que se utilizan potencialmente para la búsqueda y rescate y para la salud pública. Eventualmente incluso veremos ambulancias con drones. Los israelíes y otros están trabajando en ambulancias dron.

Stephan: Hablando de salud global y aldeas remotas en África,  ¿qué ve sucediendo en el corto plazo con respecto a las enfermedades que no son realmente consideradas importantes por la industria farmacéutica?

Dr. Kraft: El mundo en desarrollo se está interconectando rápidamente. Los más pobres del planeta tienen teléfonos SMS. Pronto, todos van a tener un teléfono inteligente, por lo que, hay una tremenda oportunidad para aprovechar algunas de estas tecnologías para democratizar la salud. Estos son mercados masivos, que están sin explotar. Una gran cantidad de avances en la salud se pueden hacer allí con sólo aplicar información inteligente y conectividad. Podemos democratizar la salud.

Stephan: Una última pregunta: ¿dónde ve las casas hogar de ancianos en este mundo mejorado? Al final de la vida, usted quiere estar cómodo. ¿Cuáles son algunas tecnologías o avances allí?

Dr. Kraft: Es una gran pregunta. Quiero decir, el cuidado al final de la vida es muy crítico. Gastamos un buen porcentaje de nuestros recursos en el último mes de nuestra vida, y muchas personas no quieren morir en la unidad de cuidados intensivos. Ahora puede, literalmente, utilizar su smartphone o tal vez su perfil de Facebook para decir: «aquí están mis deseos para el cuidado al final de mi vida si no pudiera ser capaz de comunicarme: ¿Quiero ser resucitado o no? ¿Quiero estar cómodo y sin dolor?, etc” Usando software y aplicaciones inteligentes, cada vez que alguien se registra en un hospital podemos tener esas respuestas que muchas veces ni los parientes cercanos saben con precisión. La realidad virtual puede llevar a la gente en viajes interesantes y reducir su ansiedad o dolor. En sus últimos meses de vida, pueden estar mucho más tranquilos y menos ansiosos y conectados. Creo que hay un tremendo enfoque multidisciplinario para crear conciencia y las herramientas para capacitar a los miembros de la familia, los cuidadores y los pacientes mismos al final de la vida. Creo que la mayoría de nosotros no sólo queremos vivir más de 120 años, queremos una expansión de la salud para que los 100 años sean los nuevos 60. En la última parte de nuestras vidas, queremos, con suerte, utilizar la tecnología para que esos años se vivan cómodamente, y por lo que estamos viendo, las tecnologías entran en juego a hacer sus servicios. Hay Uber para la atención médica que viene a proporcionarle un médico en su casa. Hay plataformas que pueden proporcionar ayudantes de salud en el hogar o servicios de tipo Uber para conectar a los proveedores y consumidores con necesidades especiales por su edad avanzada.

Stephan: ¿Hay alguna tecnología interesante que ayude a la gente para aumentar sus posibilidades de vivir más allá de 100 años?

Dr. Kraft: Lo básico: coma verduras y frutas, duerma, y haga sus ejercicios básicos. Todos estos elementos son mucho más preventivos en términos de riesgo de cáncer, enfermedades cardíacas, depresión y Parkinson que esperar a que ocurra y buscar desesperadamente algo de terapia mágica o evolucionada. Con suerte, si vivimos otros 10-20 años, vamos a ver un montón de avances increíbles desde la genética hasta la nanomedicina y la medicina regenerativa. Veremos que podremos ayudar a más personas a llegar a esa edad viviendo plenos y sintiéndose prósperos.

Es increíble lo avanzada que se encuentra la medicina y su relación con las tecnologías de la comunicación ¿verdad?

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