Las maravillas de la Paleo-dieta

Las maravillas de la Paleo-dieta

Las maravillas de la Paleo-dieta

Cómo mantener las heces fuera de tu torrente sanguíneo (y de paso perder 5 kilos en 14 días)

Escrito por Tim Ferriss

Después de nuestros antepasados paleolíticos, nuestros antepasados neolíticos perdieron un promedio de seis pulgadas de altura. La mayoría de la gente ahora tiene esos tres a diez kilos que parecen ser imposibles de perder. Las causas de ambos, sorprendentemente, pueden ser las mismas.

Robb Wolf nos lo puede explicar. Él es un apasionado investigador en bioquímica, ha trabajado como editor del Journal of Nutrition and Metabolism  y es co-propietario de NorCal Strength & Conditioning, uno de los «Top 30 gimnasios en América» según la Revista Men’s Health. También es un ex campeón de levantamiento de pesas en el Estado de California.

Había sabido de Robb durante varios años, pero lo conocí a través de un amigo hace una semana. Varias semanas antes, ese mismo amigo me había enviado una copia de su libro The Paleo Solution, que terminé devorando en unas cuantas sesiones. Los capítulos sobre la digestión y la mejora de la digestión me fueron particularmente fascinantes y por esa razón, les paso un  extracto de este libro que nos detalla un problema particular y soluciones específicas.

He aquí un resumen de cómo los granos causan problemas de mala absorción y cómo eso afecta a nuestra salud y bienestar:

  1. Daño al forro intestinal. Necesitamos vellosidades y microvellosidades saludables para absorber nuestros nutrientes, ya sean proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas o minerales.
  2. Daño a la vesícula biliar y a la producción de bilis. Si no absorbes las grasas y los nutrientes solubles en la grasa como las vitaminas a, D, K y otros nutrientes, tendrás problemas para utilizar cualquier mineral que consumas, además de no tener grasas disponibles para tus procesos orgánicos y mentales.
  3. Los fitatos atan firmemente a los iones minerales y los hacen no disponibles para la absorción. Esto no es algo bueno para la salud ósea o los niveles de hierro en la sangre.
  4. Se abre la puerta para la autoinmunidad y el cáncer. Una vez que el revestimiento intestinal está dañado, estamos en un riesgo excepcionalmente alto de desarrollar enfermedades autoinmunes, como la tiroiditis y varios tipos de cáncer, incluyendo los linfomas, el cáncer pancreático y la pancreatitis (inflamación del páncreas).

¿por qué sucede todo esto? Porque los granos están muy molestos porque quieres comértelos y ellos están dispuestos, y son capaces, de luchar en tu contra.

Un problema común

A continuación describo a varias personas que a primera vista parecen diferentes, pero en realidad todos comparten el mismo problema: Su salud estaba significativamente dañada sin causa aparente ni solución al alcance y después de probar muchas opciones  asumieron que no había un tratamiento posible, ya que sus doctores estaban perplejos y no les daban soluciones.

Probablemente este artículo represente el «eslabón perdido» en la búsqueda de un mejor rendimiento y salud.

Alex, de cinco años

Alex era un niño enfermizo, bajo de peso, y sufriendo de problemas digestivos constantes. Tenía brazos y piernas dolorosamente flacos, adheridos a un torso dominado por un vientre prominente y distendido. Por las noches Alex estaba agotado y en su cama sufría de dolor difuso en sus brazos, piernas y, sobre todo, su vientre. Sus doctores hicieron pruebas exhaustivas pero no encontraron nada concluyente. Recomendaron una dieta suave de tostadas, pudín de arroz y yogur, pero sin ningún beneficio para el pequeño.

Cuando me contactaron, hice algunas recomendaciones específicas, que los padres siguieron de inmediato. En diez días, el vientre perpetuo de Alex era plano y normal. Ganó seis libras en poco más de dos semanas y empezó a ser notablemente más musculoso en los brazos y las piernas. Su sueño, antes intranquilo cambió rápidamente a un descanso tranquilo, sin cortes y lleno de fantasías. La energía de Alex mejoró a tal grado que los otros niños y padres difícilmente podrían imaginarse que hablaban del mismo niño. Él estaba sano y feliz, todo debido a un simple ajuste que él y su familia hicieron en su comida.

Sally, edad 61

El doctor de Sally había trabajado con ella en una variedad de temas: hipotiroidismo, osteoporosis, problemas de la vesícula biliar, depresión, y presión arterial alta. Era una lista impresionante y cada vez mayor de dolencias que Sally y su doctor atribuyeron al envejecimiento «normal». Su doctor estaba bastante actualizado, sin embargo, recomendó a Sally realizar «ejercicios de peso para sus piernas» con el objetivo de retardar la progresión de la osteoporosis y pérdida muscular que habían estado acelerándose en los últimos cuatro a cinco años.

Cuando vimos a Sally, ella no quería empezar con un programa de entrenamiento de fuerza y estaba muy reacia a modificar o cambiar su nutrición. Tuvimos que ser gentiles pero persistentes.

Nuestras recomendaciones se centraron en cambios específicos en su dieta y estilo de vida. Después de dos meses Sally estaba fuera de sus medicaciones de la tiroides, sus problemas de la vesícula biliar se habían ido, ella era cuatro tallas menos en sus pantalones, mientras que sus síntomas de depresión habían desaparecido. Después de seis meses de entrenamiento con nosotros y siguiendo nuestras recomendaciones nutricionales, se descubrió que ya no era osteoporótica.

De todas las mejoras presentadas, el médico de Sally estaba más impresionado con el aumento de la densidad ósea. Cuando Sally le dijo cómo lo había hecho, su médico ponderó las cosas por un momento, y luego dijo: «bueno, debe ser otra cosa. La comida no puede hacer todo eso”.

Jorge, de 40

Jorge empezó a vernos principalmente para adelgazar. Con 1.60m de estatura y 160 kg de peso se dirigía por un camino de enfermedades significativas derivadas de la diabetes tipo 2 y la obesidad. Cuál sería su estado en unos años era una condición que ni él ni sus doctores podían ni querían averiguar. Casi cada vez que Jorge comía, se llenaba de urticaria y su lengua se hinchaba. Siempre debía de tener una ampolleta de un antihistamínico poderoso, como lo usan quienes tienen severas alergias al polvo o cacahuate.

Jorge es un abogado en funciones y varias veces a la semana se lanzaba de los juzgados a la sala de emergencias, donde recibía medicamentos para controlar la hinchazón de su lengua. Sus doctores estaban (otra vez) perplejos. Sus estudios de sangre no mostraban una alergia específica, ni él parecía tener una enfermedad autoinmune. Ciertas células inmunes eran obviamente hiperactivas, pero de una manera tan anormal que dejó a los alergólogos y  reumatólogos rasguñando sus cabezas.

Recomendamos un cambio nutricional para Jorge, mismo que rechazó con uñas y dientes. ¡Dios nunca había hecho a una persona más apropiada para ser abogado litigante! Por una parte rogaba, por otra amenazaba…, finalmente ganamos a Jorge y le dijimos, «sólo haz esto por un mes. Si no funciona, ¿qué has perdido? Si funciona, ¿qué habrás ganado? »

Jorge se dio una oportunidad y su hinchazón en la lengua desapareció. Ahora un año más tarde, Jorge ha bajado a 130 kg y avanza hacia su meta de 110kg. ¡Afortunadamente, Jorge ahora argumenta a nuestro favor y no en contra de nosotros! Sin ánimo de desacreditar a sus médicos, debemos decir que cuando Jorge les dijo lo que él cambió, tampoco creyeron, aunque los resultados estaban allí frente a sus caras.

Entonces, ¿qué hacemos?

Será una sorpresa para la mayoría de la gente saber que la causa subyacente de todos los temas descritos fue la misma cosa: un componente común en la dieta de casi todos llamado gluten.

El gluten es una proteína encontrada en trigo, avena de centeno y cebada. Otros granos como el maíz y el arroz tienen proteínas similares, pero menos problemáticas (hablaremos de eso más adelante).

Hablemos claro: El pan, la pasta y las galletas son deliciosas. También es probable que te maten. A regañadientes hemos entendido la relación entre la insulina y los carbohidratos, entre las «grasas buenas y grasas malas». Ahora toca ver a los cereales y tomar decisiones. Si quieres ser saludable, encontrarás algún nivel de cumplimiento que funcione para ti.

Todos hemos visto fotos o videos de fumadores muriendo de cáncer de pulmón todavía fumando a través de la traqueotomía en sus gargantas. Increíble, ¿verdad? ¿Cómo puede hacer eso la gente? Bueno, el consumo de gluten está a la par con el hábito de fumar a diario.

Como la mayoría de las cosas, necesitamos empezar por el principio.

Anatomía de los cereales

Cuando digo «cereal», estoy hablando de una de las muchas formas domesticadas en la familia de las gramíneas. Esto incluye al trigo, el centeno, la avena, la cebada, el mijo, el arroz y el sorgo. Estas plantas son derivadas o descendientes de gramíneas silvestres que han sido manejadas y cosechadas desde hace 2000 a 5000 años. Todos los granos tienen la anatomía siguiente:

  • Salvado:

Es la cubierta externa de un grano entero, sin procesar. Contiene vitaminas, minerales y un sinfín de proteínas y antinutrientes diseñados para prevenir la depredación (o la alimentación) del grano. Cuando tomas un puñado de arroz moreno, el salvado es la cubierta escamosa exterior que vemos.

  • Endospermo:

Es principalmente almidón con un pedacito de proteína. Este es el suministro de energía del embrión del grano para su crecimiento. En un plato de arroz blanco, vemos el endospermo al que se le ha quitado el salvado y el germen.

  • Germen:

El germen es la porción reproductiva real del grano. Aquí es donde reside el embrión.

En la naturaleza, el grano de cereal es distribuido por el viento, y cuando las condiciones son correctas, el germen (embrión) comienza su proceso de crecimiento utilizando el endospermo para darse energía. Puede ser una sorpresa, pero las plantas no son organismos altruistas a la espera de enviar a su próxima generación de jóvenes a nuestras bocas en forma de arroz de sushi o pan francés. Los granos, como todos los bichos en este planeta, enfrentan el desafío de sobrevivir el tiempo suficiente para reproducirse. Esto es particularmente problemático para los granos ya que su porción más densa de nutrientes (la parte que comemos) resulta ser la que da vida a su estructura reproductiva.

Una Nota al Calce: avena, quinoa y los falsos amigos

Hey Robb, aprecio tu preocupación, pero mi dietista me dijo que la avena no contiene gluten, así que ¿no hay necesidad de preocuparse por mi tazón de avena matutino? Sí, me encanta la avena también, pero contiene proteínas similares al gluten. Los granos de cereal tienden a tener proteínas que son altas en un aminoácido llamado prolina. Estas prolaminas (proteínas ricas en prolina) son difíciles de digerir, y por lo tanto permanecen intactas a pesar de los mejores esfuerzos del proceso digestivo para descomponerlos. El resultado es irritación intestinal, aumento de la inflamación sistémica y potencial para desarrollar enfermedades autoinmunes.

El maíz tiene una prolamina similar llamada Zein. Ahora puedes prestar atención o ignorar esta información, pero los granos son un problema significativo para la mayoría de las personas. Al dejar de consumirlos notarás que te sientes mejor. Si volvemos a ellos… bueno, te sientes peor. Ten en cuenta que esta inflamación también es un factor cuando buscamos pérdida de peso y vernos bien, así que no descartes esto si tu objetivo principal es una buena figura. Lo que te pido es que durante 30 días comas más frutas y verduras en lugar de los granos. No es tan duro, ¿verdad? Y sólo para entusiasmarte, vamos a abordar otros dos temas relacionados con el grano: los «granos enteros» y la quinoa.

Cuando factorizamos sus propiedades anti-nutrientes, y el potencial para hacer estragos en nuestro tracto gastrointestinal, los granos no son una buena decisión para la salud o la longevidad. Para todos los efectos de nuestra discusión, consideremos la leche y las legumbres en la misma categoría.

{Nota de Tim: muchos de ustedes saben que consumo algunas legumbres y frijoles. La cocción normal reducirá los anti-nutrientes en ambos, pero, cuando es posible, también los remojo durante la noche en agua con una cucharada de bicarbonato de sodio. Se ha demostrado que el remojo durante 24 horas a temperatura ambiente elimina el 66% de la actividad del inhibidor de la tripsina (proteasa) en el frijol mungo, 93% en lentejas (esto es lo que se come con más frecuencia), 59% en garbanzo y 100% en habas.}

La quinoa aparece con frecuencia y el estribillo va así, «Robb! ¿Has probado la quinoa (la pronunciación varía dependiendo de qué tan  hippy es quien lo dice). ¡no es un grano! Está bien, ¿verdad? »

Bueno, es probable que hayas oído la expresión, «si se ve como un pato y grazna como un pato…» La quinoa no es botánicamente un grano, pero debido a que ha evolucionado en un nicho biológico similar tiene propiedades similares a los granos, incluyendo los sistemas de defensa química que irritan el intestino. En el caso de la quinoa, contiene moléculas parecidas a un jabón llamadas saponinas. A diferencia del gluten, que se une a una molécula portadora en los intestinos, las saponinas simplemente perforan agujeros en las membranas de las células residentes en las microvellosidades. Sí, eso es malo. Las saponinas son tan irritantes para el sistema inmune que se utilizan en la investigación de vacunas para ayudar al cuerpo a montar una respuesta inmune de gran alcance. La conclusión es que si piensas que los granos o los artículos parecidos al grano como la quinoa son sanos o benignos, es que no estás viendo la película completa.

Una para mí y otra para ti

Algunas plantas, como los arándanos, han evolucionado con una estrategia de «dar un poco para conseguir un poco». Algunas criaturas (nosotros incluidos) comen estas frutas, después pasan las semillas en un paquete fertilizado convenientemente, y así garantizan la generación siguiente. Sistemas de alcantarillado aparte, esto es un intercambio razonable. El bicho que come los arándanos recibe un poco de nutrición a cambio de dispersar sus semillas para crear las generaciones subsecuentes.

Otras plantas toman un enfoque diferente y tratan de disuadir a toda depredación al envolverse en sustancias repugnantes que son irritantes o venenosas. Consideren el roble venenoso o la hiedra venenosa. Estas plantas han desarrollado capacidades de guerra química y expiden aceites que irritan la piel de los animales que entran en contacto con sus hojas. Los linfocitos y otros glóbulos blancos atacan el aceite y en el proceso liberan productos químicos pro-inflamatorios que conducen a una erupción cutánea. Mantén esta idea en mente mientras hablamos de granos, ya que te ayudará a llevar tu mente alrededor de lo que está sucediendo cuando comemos este alimento «básico».

Entre los dos sistemas de defensa mencionados, vemos que los granos son mucho más como el roble venenoso. Si un bicho come un grano, eso es todo para el grano. Eso no significa que va a caer sin dar pelea! Los granos están muy bien equipados para la guerra química.

Lectinas: los granos contienen una variedad de proteínas, algunas de las cuales se denominan lectinas (no confundir con la hormona Leptina). En términos simples, las lectinas se adhieren a moléculas específicas y por lo tanto juegan roles de «reconocimiento» en los sistemas biológicos.

Para nuestros propósitos, analizaremos el germen de trigo aglutinina (WGA), que es una de esas lectinas desagradables, pero también una de las más estudiadas. Tenga presente que la WGA (o las moléculas similares) se encuentran en todos los granos, pero es mi opinión (y la de muchos otros investigadores) que el trigo, el centeno, y la cebada, que son los granos que contienen gluten, son probablemente los peores para la salud. El mijo es similar a la avena, contiene una proteína con unos pocos aminoácidos diferentes de la gliadina (el principal problema en el gluten), y por lo tanto es también problemático para la digestión. Tenga cuidado con los bocadillos «sin gluten» que parecen demasiado buenos para ser verdaderos, basados en mijo o similares. El maíz y el arroz también pueden ser problemáticos, pero son más seguros si se consumen con poca frecuencia (veremos esto más adelante).

Las lectinas WGA y similares son problemáticas por varias razones:

  1. No se descomponen en el proceso digestivo normal. Esto deja las proteínas grandes e intactas en el intestino. Si recuerdan, la mayoría de las proteínas se descomponen en el proceso digestivo, pero la estructura de algunas proteínas de los cereales las hace muy difíciles de digerir (para los geeks: estas proteínas son altas en el aminoácido llamado prolina). Los granos también contienen inhibidores de la proteasa (los productos lácteos y algunos otros alimentos también contienen éstos), que bloquean la digestión de lectinas peligrosas. Esta falta de digestión proteica adecuada conduce a serios problemas, como verás.
  2. Las lectinas se unen a los receptores en la luz intestinal y se transportan intactas al través del revestimiento intestinal. ¿Recuerdan cómo los aminoácidos y los azúcares son transportados fuera de los intestinos durante la digestión? Ciertos receptores «tontos» transportan lectinas en su esfuerzo por entrar intactas en nuestros cuerpos.
  3. Estas moléculas grandes, intactas de proteína (llamémosles proteínas extrañas) son confundidas fácilmente por el cuerpo como invasores como bacterias, virus, o parásitos. Es quizás desagradable pensarlo, pero los intestinos no son el mejor lugar para pasar el rato. Esta área es fácilmente infectable por las bacterias y los virus, y el sistema inmune está allí preparado, esperando para saltar ante cualquier patógeno invasor. No sólo el WGA entra intacto en el sistema dañando la guarnición intestinal y permitiendo que otras proteínas entren en el sistema. ¿por qué es esto un problema? Nuestro sistema inmune monta un ataque contra estas proteínas extrañas y hace anticuerpos contra ellas. Estos anticuerpos son muy específicos a las formas “extrañas” de estas proteínas. Desafortunadamente, estas proteínas también tienden a parecerse a otras proteínas en nuestro cuerpo.

Hermano de una madre diferente

Las proteínas están hechas de moléculas llamadas aminoácidos (AA). Imaginemos que estos aminoácidos están representados por legos, con diferentes formas y colores que los hacen diferentes entre sí. Imagine una pequeña cadena de cinco legos con una secuencia específica. Ahora imaginen otro conjunto de legos pegados encima de muchos más legos, pero en su parte superior hay cinco legos que son idénticos a la primera cadena que mencionamos.

Asumamos que el pedazo corto es WGA y la pieza larga es una proteína en las células beta de tu páncreas donde se hace la insulina. Si el WGA es atacado por el sistema inmune y un anticuerpo se hace contra él (porque el cuerpo piensa que WGA es una bacteria o un virus), ese anticuerpo no sólo se adhiere al WGA, también puede adherirse a la proteína en tu páncreas. Cuando ese anticuerpo WGA se une a tu páncreas, precipita una respuesta inmune mucho mayor, atacando ese tejido. Ahora tu páncreas está dañado, o destruido, y te conviertes en diabético tipo 1. Si esa confusión de proteína ocurriera en la vaina de mielina de tu cerebro, desarrollarías esclerosis múltiple.

Celíacos:

La mayoría de las personas están familiarizadas con una afección llamada celiaca (también conocida como intestino permeable), que es una enfermedad autoinmune causada por por las lectinas presentes en el gluten. Hoy sabemos que otras enfermedades autoinmunes tales como artritis reumatoide, lupus, esclerosis múltiple, y otras muchas ocurren en índices mucho más altos en pacientes celíacos. Sin embargo, este hecho había sido desestimado por la comunidad médica.

Ahora entendemos que el WGA y otras lectinas tienen un efecto significativo sobre la enzima transglutaminasa (TG) que es una enzima con capacidad de modificar TODAS las proteínas que hacemos en nuestro cuerpo, y con ello inician malfuncionamientos en corazón, cerebro, riñón, órganos reproductivos….

Encontramos problemas reproductivos, vitiligo (una afección cutánea donde el individuo pierde pigmentación en la piel) Huntington, narcolepsia y otros cientos de condiciones en las que las lectinas parecen ser el factor causal. No sólo tenemos la ciencia para apoyar esto, hemos observado la resolución clínica de estas condiciones al eliminar de la dieta los granos, legumbres, y productos lácteos. Odio hacer esto, pero debemos ir de nuevo a los intestinos.

¿Digestión? ¿Otra vez?

Cuando los alimentos se vacían del estómago al intestino delgado, se mezclan con líquidos biliares que se producen en el hígado y se almacenan en la vesícula. Estos compuestos son muy parecidos al jabón y son críticos para nuestra digestión y absorción de grasas. Además de la bilis, el páncreas libera enzimas digestivas que también son esenciales. Gran parte del proceso digestivo ocurre en unas pequeñas estructuras de nuestros intestinos llamadas vellosidades y microvellosidades.

Las lectinas tales como la WGA se adhieren a un receptor en las microvellosidades, permitiendo que sean transportadas al torrente sanguíneo. Así inicia la cascada autoinmune que describí anteriormente. Si la pared intestinal (microvellosidades) se daña, todo el contenido de los intestinos ahora puede llegar a la sangre, y de paso, a todo el organismo. Sí, es tan malo como suena. Iniciarás a crear los anticuerpos contra la WGA, en un proceso autoinmune, y además desarrollarás alergias múltiples debido a que la permeabilidad intestinal deja pasar alimentos inadecuadamente digeridos. Después, desarrollarás alergias al pollo, la carne de res, las manzanas, y cualquier otra cosa generalmente benigna.

Además, al estar dañado el intestino, todo el organismo se expone a una serie de productos químicos que normalmente permanecerían confinados en él. [Nota de Tim: De aquí viene el título de «heces en el torrente sanguíneo»]. Esto puede llevar a condiciones tales como al síndrome de hipersensibilidad química múltiple, que se mira más como problema psiquiátrico que digestivo.

Permítanme ser muy claro sobre esto: cualquier cosa que dañe el revestimiento intestinal (incluyendo infecciones bacterianas, víricas y parasitarias, así como alcohol, granos, legumbres y productos lácteos) puede predisponerte a la autoinmunidad, a las sensibilidades químicas múltiples y a las alergias a alimentos de otra manera benignos.

Lleno de bilis

Mientras se está llevando a cabo este desastre digestivo, hay otros problemas cocinándose. Cuando la pared intestinal está dañada, el mensajero químico, colecistoquinina (CCK) no se libera. La CCK usualmente envía el interruptor «ON» a la vesícula biliar y a la secreción de enzimas digestivas pancreáticas. Cuando esta señal está bloqueada, no aportamos estos compuestos y no digerimos adecuadamente nuestros alimentos, particularmente grasas y proteínas. La no liberación de la bilis permite que estas sales se alojen en la vesícula y luego formen cálculos biliares. La práctica médica de extirpar la vesícula biliar está matando al «canario en la mina de carbón». Las piedras biliares son el síntoma de un problema, una alarma. En lugar de tratar la causa (eliminar los granos) cortamos la vesícula biliar. Las personas a las que se ha extirpado la vesícula biliar son casi seguro celíacos sin diagnosticar y probablemente tienen un número de otras enfermedades progresivas que culminan en disfagia, o dificultad para tragar.

Y eso no es todo…

La interrupción de CCK y las hormonas relacionadas (PYY, adiponectina) en la cascada de señalización de la digestión es realmente un gran problema. No sólo existe un proceso digestivo gravemente dañado, sino que gran parte de nuestra señalización de la saciedad también queda fuera de línea.

No podemos digerir adecuadamente nuestra comida, siempre estamos «hambrientos» y la misma comida que anhelamos (granos refinados y chatarra azucarada) resulta ser la causa del problema.

Vamos mejorando

Otro pedazo del sistema de defensa químico usado en nuestra contra por los granos es un grupo de enzimas llamados inhibidores de proteasa, que previenen la ruptura de proteínas. Esto significa que cuando consumes granos, no digieres con eficacia la proteína en tu comida. Los inhibidores de la proteasa también obstaculizan la digestión de las lectinas como la WGA, haciendo que estos elementos ya difíciles de digerir sean prácticamente indestructibles. Esto deja las proteínas más grandes en el contenido intestinal, que aumenta nuestra probabilidad de desarrollar autoinmunidad, alergias, o sensibilidades químicas.

¿Ahora con osteoporosis?

Si aún no te ha dado dolor de estómago pensando en los granos, echemos un vistazo a un jugador más: Los antinutrientes llamados fitatos.

Los fitatos son importantes para las semillas y los granos porque atan firmemente a los iones de los minerales (como el magnesio, el zinc, el hierro, el calcio, y el cobre), que son cruciales para el crecimiento y el desarrollo del grano. Si estos iones no están limitados firmemente por los fitatos, el proceso de la germinación puede ocurrir prematuramente y ser desastroso para el grano.

Cuando consumimos granos, los fitatos siguen activos y se unen poderosamente al calcio, el magnesio, el zinc y el hierro. Esto significa que no quedan disponibles para la absorción. Debido a la acción de estos antinutrientes combinada con las características nocivas de las lectinas y los inhibidores de la proteasa, nuestros antepasados neolíticos perdieron un promedio de seis pulgadas de altura frente a nuestros antepasados paleolíticos debido a que añadieron a su dieta los granos y legumbres.

¿Te preocupa la osteoporosis o la anemia por deficiencia de hierro? ¿Sufres de fatiga o de problemas cardíacos que pueden ser causados por deficiencia de magnesio? ¿Has consumido una dieta «inteligente» de granos enteros, legumbres y lácteos bajos en grasas según las recomendaciones de tu dietista y médico? ¿Ves lo ridícula que es esta sugerencia a la luz de lo que ahora sabes acerca de los granos, las legumbres y los lácteos?

Pero.. ¡yo no estoy enfermo!

Algunos de ustedes, sin embargo, pueden pensar que no tienen problemas. Has comido granos, legumbres y lácteos toda tu vida y estás «bien». Bueno, tal vez. Pero sospecho que no es el caso. Apostaría que si quitas completamente estos alimentos neolíticos de la dieta por un mes, notarás una mejora dramática en cómo te sientes y te desarrollas. Si estás consumiendo estos alimentos, apuesto a que tienes irritación intestinal y otros problemas de inflamación sistémica.

Aún cuando el daño intestinal casi no se note, (pocos síntomas) todavía nos tiene en el camino a la autoinmunidad, y al llegar allí, puede progresar a otros problemas.

Es probable que tu médico o dietista desestime esta información, especialmente si das negativo para cualquiera de los exámenes de sangre o pruebas de laboratorio estándar para celíacos. Son tontos en este sentido, pero qué más da…. lo único dañado es tu salud.

Confía en tus profesionales médicos, ellos siempre saben más. O, intenta un experimento simple: sigue una dieta paleolítica, y evalúa cómo te sientes. Lo sé, y puedo oír a tus médicos diciendo que la mejoría es sólo un hecho «anecdótico».

¿Cuál podría ser una prueba de oro en todo esto? ¿Cómo saber con certeza si tienes o no un problema con estos alimentos? La respuesta parece obvia: ¡Elimínalos si son potencialmente ofensivos! Si resulta demasiado duro, puedes reintroducirlos después de 30 o 60 días. A ver qué pasa.

Hay una advertencia para esto: Sólo necesitas estar expuesto a cosas como el gluten una vez cada diez a quince días para mantener el intestino dañado. Esto puede atormentar a las personas ya que «reducen el gluten», pero no notan una mejoría en su salud general. Lo siento pero no hay premio para el «participante» que se haya esforzado «casi correctamente». Necesitas ser 100 por ciento obediente por treinta días, después verás cuando vuelvas a comerlos.

Seré sincero: la reintroducción es para ti, no para mí. Si hiciera una consulta telefónica contigo te preguntaría: «¿cómo resististe frente a ese trozo de pan?» Sé exactamente cómo hiciste,  he visto este escenario miles de veces, pero eres tú quien necesita convencerse. Cuando reintroduzcas el gluten no te sentirás bien. Lo siento, así funciona la vida. Ahora depende de ti decidir si por la salud y una buena vida vale la pena renunciar a algunos de estos alimentos.

¿Parece difícil de creer? Bueno, ¿recuerdas cómo describí los efectos del roble venenoso en tu piel?  Así funciona con la irritación intestinal y la exposición a las lectinas. Si quieres los mejores resultados, necesitas realmente darte la oportunidad. En el peor de los casos, pasas un mes sin los alimentos que te gustan. En el mejor escenario, descubres que eres capaz de vivir más sano y mejor de lo que jamás pensaste posible.

¡Pero me gusta el pan y la pasta!

Sí, me gustan esas cosas también, pero me hacen enfermar. Sospecho que también te ponen enfermo. No sólo los granos te hacen enfermar aumentando niveles de la insulina, estropeando tus cocientes de ácidos grasos (Omega3/Omegas6 y 9) e irritando tu intestino, pero son también adictivos. Los granos, particularmente los granos que contienen gluten, contienen moléculas que encajan en los receptores opiáceos en nuestro cerebro. Ya sabes, los mismos receptores que trabajan con heroína, morfina y Vicodin. La mayoría de la gente puede tomar o dejar cosas como tortillas de maíz y arroz. Sugiere a alguien que debe renunciar al pan y la pasta para su salud y seguro que te enterrará un cuchillo en la frente antes de que puedas decir «trigo integral!» Lo siento amigos, yo no hago estas reglas, sólo tengo la hermosa tarea de educarlos al respecto.

Por qué tuve que centrarme en la vida sin gluten, el ejercicio, y tratar de conseguir que estés saludable, nunca lo sabré. ¡debí haber vendido prostitutas, cocaína y pasteles! Es mucho más fácil.

En cambio, te propongo un plan de comida de una semana. Hay cientos de grandes opciones, pero este es un menú sencillo para empezar. Te sugiero hacer porciones grandes, lo que sobre será utilizado para varias comidas:

Semana 1

Lunes

Desayuno: 2 – 4 huevos escalfados (cocidos o tibios), almendras, fruta pequeña o bayas

Almuerzo: pollo, ensalada de fajitas

Colación: 2 oz pollo, manzana, pocas rebanadas de aguacate

Cena: salmón a la brasa, chícharos verdes asados, ensalada

Martes

Desayuno: salmón sobrante, nueces

Almuerzo: lechuga, tomate, cebolla y condimentos a tu elección más de 1 – 2 rueditas de carne de hamburguesa, naranja, almendras

Colación: Cecina, nueces de macadamia

Cena: pollo asado, brócoli al vapor, Ensalada

Miércoles

Desayuno: pollo sobrante con salsa, ½ aguacate

Almuerzo: Ensalada de atún y col

Colación: resto de atún y ensalada de col

Cena: Lomo de cerdo, salsa de tomate, calabacín, coliflor picada, albahaca.

Jueves

Desayuno: rebanada de jamón, 2 – 3 huevos revueltos,

Almuerzo de frutas

Colación: restos de lomo de cerdo: 2 huevos duros,

Cena: almendras, Ensalada de Ternera salteada.

Sirva sobre la cama de verduras con vinagre balsámico

Viernes

Desayuno: salchicha frita

Almuerzo: aperitivo de ceviche

Colación: 2 oz pollo, manzana

Cena: espagueti de calabaza (nota de Tim: esto es delicioso) o fideos de alga: cocinar cualquier opción con salsa marinara, carne molida, aceite de oliva

Sábado

Desayuno: pollo manzana hash

Almuerzo: 5 – 6 oz Deli pavo, ½ lb brócoli al vapor, lloviznado con aceite de oliva

Colación: 2 – 3 oz pavo, palitos de zanahoria, almendras

Cena: Ensalada de col, restos de lomo de cerdo, ensalada con aceite de oliva

Domingo

Desayuno: tortilla de huevo, picadillo de camote

Almuerzo: empanadas de cordero, tomate, lechuga, fresas

Colación: pavo (no embutido), aguacate

Cena: pescado sin grasa como el lenguado, espárragos asados, bayas con vinagre balsámico

Si quieres hacer planes para los siguientes 30 días, puedes encontrarlos en el libro THE PALEO SOLUTION. The original human diet. By Robb Wolf.

Epílogo: ¡ Santa Guerra religiosa, Batman!

3 Comments

  • Epuchi Posted 23 marzo, 2018 5:59 pm

    ¡Excelente! A pesar de tener muchas palabras lo he analizado de un tirón y he bajado a la zona de comentarios directamente para agradecerte esta entrada, impresionante !

    Saludos

  • Gesualdo Posted 9 abril, 2018 5:23 am

    Una vez mas te has superado, sin dudarlo impresionante texto!!!
    Enhorabuena

  • Clementino Posted 18 abril, 2018 8:19 am

    Un estupendo texto y bastante aconsejable. Enhorabuena

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